Con la puta mascarilla,
A cuestas voy todo el día.
Porque un virus puñetero
Nos ha robado la vida.
Una corona sin rey.
Lleva, el muy gallardo.
Y un virus sin vacuna
Por joder el muy bastardo.
Nos han prohibido besarnos,
Acercarnos y abrazarnos.
Que a personas como yo
Nos está apesadumbrando.
Calles vacías donde mires,
Durante la cuarentena.
Y como no sea por chat
No puedo ver a mi abuela.
Y no hablemos del dinero,
Que por crecer no crece
Ni dentro de los floreros.
Lávate las manos
Con agua y jabón.
Y no se te ocurra
Hacer el amor.
Los que pillan el corona,
Solos y encerrados.
Porque este virus mortal
Nos tiene entre sus manos.
Guarda la distancia
De seguridad.
Mis tetas seguro
No podrás mirar.
El machista asesino
Lo tiene más fácil.
Porque sin corona
Es un rey volátil.
La mujer reza y reza
Para que el demonio,
No se despierte ofendido
Y explote como el plutonio.
Los ancianos en el asilo
Lloran noche tras noche.
Esperando que sus hijos
Se lo lleven a un islote.
Los niños sin parque,
Los jóvenes sin disco.
Los adultos sin paseo
Y los perros al circo.
Ni santos, ni feria.
Qué pena más grande.
Y yo aquí pensando
Salvar a mis padres.
Lo único bueno
De la mascarilla,
Es que a los ojos
Miras a la vida.
Porque ella sigue
Sin preocupaciones.
Aunque a mí me tiene
Hasta los cojones.
Hay que dar las gracias
A los sanitarios
Que noche y día
Nos están cuidando.
También se las doy
A la policía,
A los que llenaba
Con cien mil caricias.
Y como no
A los comerciantes,
Que nos han demostrado
Ser muy importantes.
No quiero extenderme
Con palabrería,
Pero solo quiero
Seguir con mi vida.
Que mi familia
Salga de esta,
Con más respeto
A la naturaleza.
Que la gente despierte
Ante las injusticias.
Que todos a una
Creemos primicias.
Adiós a las guerras,
Adiós al odio.
Hola a la paz,
Un nuevo episodio.
Adiós al machismo,
Nada de homofobia.
Yo lo que quiero
Es una buena ceremonia.
Con sus langostinos,
Con sus solomillos,
Y que elijan
Unos lindos anillos.
Que digamos adiós
A las mascarillas,
Y que suban los salarios.
Y que cuando pase esta tempestad.
Todos alcancemos nuestra libertad.
(La trovadora)