domingo, 16 de febrero de 2014

QUERIDO PADRE



QUERIDO PADRE:

Ayer contemple mi espejo interior.
Y me di cuenta de que soy un reflejo tuyo.
Somos tan parecidos que por eso chocamos.
Pero aún así te quiero.
Querido padre.
Quiero darte las gracias,
por darme la vida.
Porque sin ti yo no estaría aquí,
ni mis hermosos hijos.
Por eso no una sino mil gracias.
Gracias por crearme.
Gracias por enseñarme.
Gracias por estar.
Gracias por amarme.
Y gracias por ser lo que eres,
MI PADRE.

TE AMO.

(TOÑI)