¿Quién te crees,
para juzgarme?
¿Quizás sabes
lo que he sufrido?
¿Quién te crees,
para juzgarme?
¿Quizás sabes
lo que he llorada?
¿Quién te crees,
para juzgarme?
¿Quizás sabes lo que he
dejado en el camino?
¿Quién te crees,
para juzgarme?
Mírate en el espejo
de tu alma.
Mira tu dolor.
Mira tus lágrimas.
Mira tu perdida.
Ahora que sabes
quién eres.
¡Júzgame!
¿Ahora queda algo,
por lo que quieras
juzgarme?
(TOÑI)
Tomando las riendas
de mi vida estoy.
Sobre el caballo
desbocado de la existencia
en la que me hayo.
Cabalgo por el mundo
intentando rescatar
las almas solitarias.
Con el viento
soplando a mi alrededor.
Con la soledad por
única compañera.
Busco mi luz interna,
la que me dará
todo lo que deseo.
Primero debo encontrarme
a mi misma y después
encontrare tu alma.
Esa que busco.
La que me complementa,
esa alma amiga,hermana,amante.
Tu alma pura y libre.
La que tanto ocultas.
Porque primero debes encontrarte
y después encontraras mi alma.
Y las dos harán una.
(TOÑI)
Eres la roca,
tan fuerte y regia.
Yo la insignificante
brisa que te acaricia.
Eres la roca,
inquebrantable.
Yo el roce
de una mariposa.
La mariposa
que quiere
rosar tus labios.
Pero tu no me dejas
acercarme a ti.
¿Por qué me rehuyes?
Yo no quiero
destruir tu roca.
Solo formar parte de ella.
Acoplarme a tu cuerpo,
duro y fuerte.
Solo quiero ser
un pequeño fragmento
de tu fuerza.
La arista que se
desprende de ti.
Solo con eso
sería feliz.
Formar parte de ti.
(TOÑI)
Mirabas las estrellas,
añorando un sueño.
Alzar tu voz
hasta el firmamento.
Voz de plata y oro.
Dulce ensueño.
Como los ángeles,
de arpas doradas.
Era tu voz sonada.
Ahora vas de viaje,
hacia las estrellas.
Y tu voz sonara
en cada una de ellas.
Ahora tu eres otro
diamante mas.
El mas bello y rutilante.
Y tu voz resonara
por siempre jamás.
(TOÑI PARA LA PEQUEÑA IRAILA)